lunes, 2 de marzo de 2009

Y sigo mirando (Texto)...

Tobago Cays

Diez días han sido necesarios para recuperar nuestra ancla de entre la blanca arena coralina. Diez días de Paraíso!!!.

Si esperas mucho de un lugar, es fácil que te decepcione. Esto no es posible en los Tobago Cays.

Entre escollos y arrecifes está la puerta del Edén. Como en Petit Nevis, una tortuga, marina esta vez, y vestida de San Pedro, nos recibe. Hemos sido buenos; podemos continuar. Eso sí, el cielo ha cambiado, 10 ECS por persona y día, y un folleto con las normas celestiales lo anuncia.

La primera impresión es lo que cuento. Envueltos por alisios y aguas turquesas, los sentidos se saturan. Sal y arena, palmeras y felicidad. Flotas en el agua como en una nube, y las aletas son las alas mientras juegas a ser Ángel. Ni siquiera vemos a los otros barcos.

Pablo y Sonia también están aquí. Sienten lo mismo. No estamos soñando, es real!!!

Águilas marinas, tortugas carey, pastinacas, langostas, iguanas y los más de mil peces de colores que he podido contar son ahora nuestra comunidad de vecinos.

Y así suavemente un día despierta al siguiente.

Una mañana de esnórquel, una barbacoa nocturna en la playa, un desembarco a los islotes de los Cayos, una tertulia con amigos, lecciones de panadería y danza del vientre, un trepidante campeonato de Jungle Speed, buceo con botellas fuera del arrecife…

Los planes y la imaginación llegan solos. La vida es fácil así.

Los alisios son fuertes estos días. Las baterías, a tope, ¿qué más se puede pedir? ¿Una excursión a Petit Tabac?, concedido!!!

Como Elisabeth y el Capitán Jack Sparrow nos hemos “abandonado” aquí. La “Perla Negra” debía ser muy deseada para abandonar este concentrado de Caribe.

Del familiar e implacable tictac del tiempo no te escapas ni bajo el mar. Llega el día en que decimos hasta pronto, y encuentras el ancla que ni tan sólo habías buscado.

Luziana hacia el norte, Sula hacia el sur. Certeza de encuentro futuro. Seguimos abriendo nuestro camino.

En Union Island nos reencontraremos con la “civilización”, estiraremos las piernas y llenaremos la despensa de productos frescos. La suerte está con nosotros…

Union Island.

Los “Vendors” hacen cola en la baliza que marca el arrecife de la Rotonda. Somos el turno de un bote verde con un motor que requiere cuidados continuos. Nos “aconsejará” continuamente mientras fondeamos. Y lo repetimos varias veces, hasta que cambio la fiel CQR por la Brittany. Es la primera en jubilarse en el Caribe. No se lo reprocho!!!

Estamos mirando a los Tobago Cays, enfrente del protector arrecife y al lado de la que será nuestra “piscina” los próximos días; una mancha de arena blanca donde el agua cubre hasta el ombligo en marea baja.
Gusta!!!

Obligaciones: basura, reponer productos frescos, llamadas y mails.
Después: Gran paseo por la isla, cena en “La Bouganville” y piñas coladas en “AYC” (que con la excusa del wifi repetiremos muy a gusto…)

Union es cálida. Paisaje, gentes, ambiente, señales... El lugar habitado más agradable hasta ahora. Sería fácil hacer la vida aquí. No seríamos los únicos. Se respira un aire tan acogedor…

Una semana, siete días nos daremos, sin planes. Después seguirá nuestro viaje, pero algo más se habrá colado en nuestros recuerdos, y los hará, sin duda, mejores.

Petit Sant Vincent (PSV).

Aquí PSV no es un equipo de fútbol holandés. Es “La isla” privada. Un resort a todo lujo. Sólo está permitido ir al Bar-Restaurante y a la tienda de souvenirs. Eso si, muy caribeño todo!!!

Un día será suficiente, y eso gracias a Morpion (Ladilla), la isla de la sombrilla. Si alguna vez has soñado en perderte en una isla, esta no es la adecuada. Robinson Crusoe hubiera muerto de hambre y sed. Pero para un baño y unas fotos es genial!!!

Desde Bequia, hace ya un mes, no cambiábamos de país. La salida de St. Vincent y las Grenadinas la hicimos en Union. La entrada en Grenada la haremos en Hillsborough, Carriacou. Reemplazamos una vez más la bandera de cortesía.

Carriacou.

La capital es tranquila y acogedora. El papeleo fácil. Al aduanero le encantó donde guardamos los pasaportes; una cartera de piel de dorado que me regaló un buen amigo por mi cumpleaños. ¡Gracias!

La única calle es paralela al mar y tiene todo lo que necesitamos: vino blanco de chile para el aperitivo, chocolate en polvo para el desayuno y una serena y encantadora belleza para nuestros ojos. Otro lugar fantástico.

Sandy island espera a una milla. Haremos caso de su forma de paréntesis, y viviremos aquí hasta que pongamos el cierre. Entretanto, esnórquel, lectura, películas y hacer volar la cometa, a ver si confundimos a fragatas y pelicanos!!!

Tyrell Bay y su wifi será nuestra siguiente parada.

2 comentarios:

Lucas dijo...

Hola Sregi!!!

Soc en Lucas. Com va tot per aquells mars, pel que veig molt bé! quina enveja (sana...:P).

Doncs bé, que segueixis passant-ho molt bé, i que no se t'acudeixi creuar el "gran charco" sol, que és de bojos... :P

Records!

santi dijo...

Hola a tota la Sula's family!
Aquí Santi, des de BCN

Us escric per primer cop avui, encara que ja fa uns dies que m'he apuntat al blog Sula’s Way. Porto una bona estona mirant el vostre diari d'a bord i totes les vostres fotos. I m'ha entrat una morrinya impressionant de mar, de veles, de sol i de Sula. Confio que algun dia tornarem a fer un rissotto amb tonyina en alguna cala, amb una llarga conversa de sobretaula després: això que per a vosaltres és ara tan natural al Carib-Paradís. Per cert, us esteu lliurant d'un hivern ben fred, gris i plujós a Barna.

I dó, Sergi, no coneixia la teva vessant de crooner-patró; realment, t'hi pots dedicar si canvies d'ofici algun dia! Veig que la Caroline no escriu res però ja sé per què és: està descansant de tanta traducció, tanta correcció d'estil i tanta pensada. I, a més, té una gran amiga per dedicar-s'hi a fons: l'Helène, un esperit lliure i crític que ja trepitja fort pel món, i que ens ensenya a veure millor les coses al nostre voltant.

Bé macos, ja seguirem parlant. Una abraçada molt forta a tots!