Seguimos restándole minutos a la latitud.
Estudiando la carta y los dos pilots, Anse de Cochon nos llama la atención, parece más solitaria. Llegamos allí a la francesa, sólo con génova, sin prisas.
Los “ambuflotantes” siempre de guardia, discuten para ver quien ha sido el primero en vernos para ayudarnos a coger la boya y vendernos lo que sea. Esta vez Leonidas se lleva nuestros ECS al agua, y nosotros unos cocos verdes para la nevera.
Sólo los catamaranes de day charter nos hacen compañía. Pasamos nuestra primera noche solos. Lo que es fácil en casa no lo es tanto aquí, por lo que parece.
Paisaje de lava en Anse de Cochon
Sula en Anse de Cochon... ¡sólos!
Más Anse de Cochon
Y más...
Y todavía más... pero queda tan bien!!!
La Soufriere no tiene pretensiones turísticas. Conserva todavía cerdos y gallinas comiendo por la calle, alcantarillas abiertas resbalando hacia el mar, algunos nativos hostiles, y un aspecto de pueblo de western encantador. Seguro que de aquí sacamos algunas raspaduras de autenticidad.
También es el centro de la reserva marina donde están Las Pitons. Son dos frondosas y afiladas montañas que suben al cielo desde la orilla y que tienen la función de impresionar las retinas y ser símbolo del país.
Por 54 ECS, unos 14 €, las compartimos con unas mansiones dignas de lo que el viento se llevó y con unos cocoteros. Una vez más el Caribe se viste de gala…
También es el centro de la reserva marina donde están Las Pitons. Son dos frondosas y afiladas montañas que suben al cielo desde la orilla y que tienen la función de impresionar las retinas y ser símbolo del país.
Por 54 ECS, unos 14 €, las compartimos con unas mansiones dignas de lo que el viento se llevó y con unos cocoteros. Una vez más el Caribe se viste de gala…
Llegando a las Pitons
Pitons
La Soufriere no tiene pretensiones turísticas...
Parece que no...
Siempre en el Caribe hay imagenes de los antiguos veleros... aunque ahora sean clippers de chárter...
Más de la Soufriere
Farmacia de la Soufriere
Taller en la playa
Mansiones de lo que el viento se llevó...
Lujo en las Pitons
Más lujo, este doble...
Otra imagen del Sula
Chubasco
No hay asientos
Ni en esta...
Impresionante
Y dejamos Sta. Lucía con un buen sabor de boca. El último bocado Vieux Fort ha sido dulce y nutritivo.
Los puertos comercial y pesquero le dan un carácter nada turístico, pero por encima de todo te sientes bien acogido por sus gentes. A menudo te ofrecen sonrisas por nada, sólo por estar ahí. Y si los solicitas te ayudan muy amablemente. Consiguen que por algún instante seas menos invasor.
Casas tradicionales de madera comparten el espacio con edificios de hormigón pasados de época. Entre todos albergan en su interior comercios con viejas estanterías de madera que te transportan atrás en la memoria. Y tienen casi de todo!!!
La salida del país la hacemos en dos tandas. Aduanas en el puerto comercial e inmigración en el aeropuerto. Ya podemos zarpar.
Lo haremos al día siguiente. Seguro que nadie se fija en nosotros…
Los puertos comercial y pesquero le dan un carácter nada turístico, pero por encima de todo te sientes bien acogido por sus gentes. A menudo te ofrecen sonrisas por nada, sólo por estar ahí. Y si los solicitas te ayudan muy amablemente. Consiguen que por algún instante seas menos invasor.
Casas tradicionales de madera comparten el espacio con edificios de hormigón pasados de época. Entre todos albergan en su interior comercios con viejas estanterías de madera que te transportan atrás en la memoria. Y tienen casi de todo!!!
La salida del país la hacemos en dos tandas. Aduanas en el puerto comercial e inmigración en el aeropuerto. Ya podemos zarpar.
Lo haremos al día siguiente. Seguro que nadie se fija en nosotros…
De compras en Vieux Fort
Próxima estación: St. Vincent y las Grenadinas.
Son en realidad una de las metas del viaje. Poseen muchos de los tópicos caribeños: arrecifes de coral, langostas, playas de arena blanca, tortugas, cocoteros, descanso… Sólo faltan los piratas!!!
La navegación hasta St. Vincent es espectacular. Los alisios vuelan con nosotros hasta allí. Desde el mar la isla se ve frondosa. Seguro que desde dentro hay que avanzar con machete!!!
Pero no paramos. El buen viento y la falta de ganas de lidiar con los rastas nos “obligan” a seguir. A la subida…
Seguimos hasta Bekuei (Bequia).
Un teleobjetivo nos recibe. Y no nos hemos vuelto famosos de repente. Es Kenmore, que a lomos de su dingui cabalga –y nunca mejor dicho- por las olas, fijando tus recuerdos desde otro punto de vista. Sabemos que su visita nos costará dinero!!!
Fondeados entre muchos ya somos uno más. Hemos dejado el singular para ser parte del plural.
Aduanas, eso si, al día siguiente. Seguro que siguen sin fijarse en nosotros!!!
Port Elisabeth, Admiralty Bay y Bequia suena mejor que Puerto Isabel, bahía de la Armada, Bequia. Los ingleses si que sabían poner nombres!!!
Pinta bien. Aquí estaremos unos días.
Bequia es otro “State of the art” del mestizaje; wifi a bordo, hoteles lujosos muy occidentales, recambios de todo tipo, y hasta el fotógrafo, que puntualmente vino a mostrarnos –y vendernos- su trabajo se mezclan con toda naturalidad con rastafaris “ambuflotantes” (eso si, menos insistentes), pescadores, mercados de productos locales y bares donde el espíritu de maría flota entre rostros oscuros tomando ron y cerveza al compás de un potente reagge.
Como con la aguja en el pajar nos volvimos a topar, al igual que en Marigot, con Pablo y Sonia, del Luziana. Nos desenganchamos al mismo tiempo de Barcelona y juntos vamos maravillando y llenando nuestras almas por aquí. Ni los SMS ni los satélites han ganado a la providencia. Es un placer tenerlos cerca, su mundo vecino del nuestro. Espero poder relatar más momentos junto a ellos.
Son en realidad una de las metas del viaje. Poseen muchos de los tópicos caribeños: arrecifes de coral, langostas, playas de arena blanca, tortugas, cocoteros, descanso… Sólo faltan los piratas!!!
La navegación hasta St. Vincent es espectacular. Los alisios vuelan con nosotros hasta allí. Desde el mar la isla se ve frondosa. Seguro que desde dentro hay que avanzar con machete!!!
Pero no paramos. El buen viento y la falta de ganas de lidiar con los rastas nos “obligan” a seguir. A la subida…
Seguimos hasta Bekuei (Bequia).
Un teleobjetivo nos recibe. Y no nos hemos vuelto famosos de repente. Es Kenmore, que a lomos de su dingui cabalga –y nunca mejor dicho- por las olas, fijando tus recuerdos desde otro punto de vista. Sabemos que su visita nos costará dinero!!!
Fondeados entre muchos ya somos uno más. Hemos dejado el singular para ser parte del plural.
Aduanas, eso si, al día siguiente. Seguro que siguen sin fijarse en nosotros!!!
Port Elisabeth, Admiralty Bay y Bequia suena mejor que Puerto Isabel, bahía de la Armada, Bequia. Los ingleses si que sabían poner nombres!!!
Pinta bien. Aquí estaremos unos días.
Bequia es otro “State of the art” del mestizaje; wifi a bordo, hoteles lujosos muy occidentales, recambios de todo tipo, y hasta el fotógrafo, que puntualmente vino a mostrarnos –y vendernos- su trabajo se mezclan con toda naturalidad con rastafaris “ambuflotantes” (eso si, menos insistentes), pescadores, mercados de productos locales y bares donde el espíritu de maría flota entre rostros oscuros tomando ron y cerveza al compás de un potente reagge.
Como con la aguja en el pajar nos volvimos a topar, al igual que en Marigot, con Pablo y Sonia, del Luziana. Nos desenganchamos al mismo tiempo de Barcelona y juntos vamos maravillando y llenando nuestras almas por aquí. Ni los SMS ni los satélites han ganado a la providencia. Es un placer tenerlos cerca, su mundo vecino del nuestro. Espero poder relatar más momentos junto a ellos.
Kenmore espera a los "clientes"...
...no queda mal...
...del todo!!!
Puerto de Bequia
Mercado de pescado improvisado
El de frutas y verduras no tanto
La tripu!!!
En Petit Nevis aun se derrama sangre de ballena. Paseando crees escuchar las voces del capataz coordinando al gentío mientras arrastran playa arriba el cadáver del cetáceo. Viejos y oxidados calderos donde calentaban la grasa para obtener aceite son la prueba evidente de la carnicería, que es, eso si, tradicional, y permitida tres veces al año.
La salvaje playa de barlovento, preciosa, y la lava que envuelve a cactus y manglares son la compañía del único habitante que vino a recibirnos: una pequeña tortuga de tierra que no sabía nada de las matanzas…
La salvaje playa de barlovento, preciosa, y la lava que envuelve a cactus y manglares son la compañía del único habitante que vino a recibirnos: una pequeña tortuga de tierra que no sabía nada de las matanzas…
Y la playa de Barlovento
Lava que rodea cactus y manglares
Y calderos viejos y oxidados donde hervían la carne de ballena
Mustique. Isla privada, de ricos, claro. Jagger, Bowie, Princess Margaret… se regalan aquí. Nosotros lo haremos por tres días, lo que nos permite el forfait de 200 ECS (unos 55 €) que hemos pagado a la Mustique Ltd, empresa que cuida de la isla a las órdenes de la comunidad de propietarios…
Aquí no hay combinados. Es todo riqueza, y lo que no lo es, parece decorado. Aún así es bello. Lenôtre podría haber hecho aquí como en Versalles, si todavía viviera, porque sin duda le hubieran contratado. Realmente queda bien el jardín hasta la playa, por artificial que sea.
Y ya que estamos, inmersión!!! Tomaremos piñas coladas y cenaremos langosta en Basil’s Bar. ¿Sabéis qué? No está nada mal…
Pero la vida de ricos es cara para nosotros y dejamos otra vez que el alisio nos empuje. Fijamos rumbo a Canouan mientras el viento nos susurra, insistente, las bondades de nuestra vida.
Moustique, el fondeo
Faltaba una puesta de sol!!!
Llegamos a Canouan un poco antes que el Luziana, que desde Bequia intrigó con el Sula para coincidir aquí.
Otra vez wifi a bordo. No es difícil acostumbrarse. Consultas el mail, El País, y la Vendée Globe. Michel Desjoyeaux ha ganado con una autoridad incontestable.
Esta vez haremos una excursión al Barlovento. El arrecife promete. Los Luzianas y los Sulas comparten un taxi que nos conduce a una playa envuelta de coral, manglares, viento y sal. Snorkel instantáneo. Inmersión a pleno volumen. Volvemos a nuestros mundos impresionados. Y todavía nos quedan los Tobago Cays!!!
Otra vez wifi a bordo. No es difícil acostumbrarse. Consultas el mail, El País, y la Vendée Globe. Michel Desjoyeaux ha ganado con una autoridad incontestable.
Esta vez haremos una excursión al Barlovento. El arrecife promete. Los Luzianas y los Sulas comparten un taxi que nos conduce a una playa envuelta de coral, manglares, viento y sal. Snorkel instantáneo. Inmersión a pleno volumen. Volvemos a nuestros mundos impresionados. Y todavía nos quedan los Tobago Cays!!!
4 comentarios:
Vaja, ara si que estic plena d´enveja!!! No me n´hi cap ni una gota mes!!! La teva tripu està molt guapa, Sergi!!! I el paissatge i les navegades ja m´imagino...
Nosaltres estem pensant més aviat en anar a partir de la setmana santa, però com que haureu de venir a Barna, ja en parlarem. No tenim ni idea de ón mirar bitllets d´avió, però suposem que tú encara tampoc ho saps... ja parlarem. Disfruteu moltíssim!!!! Molts petons!
Lourdes
Hola Sergi!!!
Ja et podia anar esperant per a La Ruta de la Sal...
La vostra aventura només l'havia vist els divendres per la nit a Thalassa i alguna vegada que tinc la sort de tancar els ulls i somiar-la.
Ara no em cal anar a dormir, em connecto i us segueixo. Pensa que puc estar en un dels camarots del Sula, o a la taula de cartes, o a la banyera, o a la roda del timó i mirant les llanetes. O potser en el camarot popa-estribord del teu antic barco durant un estiu de fa uns quants anys i que t'acaba canviant la vida. No només em pots trobar a mi. També a l'Orland, el Santi, i tants d'altres que hem tingut la sort i el plaer de compartir unes milles amb tu.
Tens molta feina, has de gaudir cada minut per tu i per nosaltres.
Trobo a faltar només una cosa en el blog: com va anar la travessa d'anada? ens pots fer cinc cèntims d'ECS?
Una abraçada molt forta i fins aviat.
Toni Azorín
No hay palabras para describir la envidia que me estáis dando en este momento. Y la sorpresa de que vuestros vecinos sean los mismos con los que intentamos la ruta de la sal del año pasado. Qué coincidencia tan grande!!! Saludadles de nuestra parte si volvéis a coincidir, por favor. En fin, para acabar de pasar el trago, ¿cuales son vuestros planes inmediatos? ¿Seguir en el Caribe para siempre? ¿O volveréis a este trozo de tierra algún día? ¿Vendréis al Cantábrico a conocer al "Karaboujan II"? Una abrazo muy muy muy fuerte.
Hola familia: Estoy babeando desde que acabo de descubriros gracias a los Conde de toda la viva....JODER que viajecito mas chulo y el blog es una pasada sin faltas de ortografia que chulo, bueno seguir pasandolo de PM y ojala coincidamos este veraniqui que tengo un monazo de caribe...este finde lo paso en Mas Carlos pero no le dire nada a tu hermano que si ve las afotos se hara el araquiri jejeje
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